Puntuación: ☆☆☆☆☆
Se merece un
absoluto sobresaliente; incluso más que eso.
Este libro me ha
gustado muchísimo más que el anterior (una hazaña considerable, ya que el
primero es una auténtica maravilla, como ya adelanté en su crítica).
Lo tiene absolutamente
todo para atraparnos: acción, intriga, aventura, emoción. Es una sucesión de
sorpresas que no deja indiferente.
La autora una vez
más hace alarde de su prodigiosa inventiva y de su talento innato para hacer
sus libros ADICTIVOS. Os aseguro que aún durmiendo una media de 3-4 horas
diarias, el sueño no se convierte en impedimento para leer esta novela (os lo
digo desde la propia experiencia).
Y es que el libro
no concede tregua. Empieza emocionante desde el principio, sigue en la misma
línea y el final consigue acentuar esa sensación emotiva.
La autora tiene
ideas brillantes que nos plantea a lo largo de toda la obra. Y lo mejor: las
hilvana de una manera magistral. Todos los cabos están conveniente e
intrigantemente unidos. Todos los detalles tienen sentido. Y son planteados y presentados
a un tiempo adecuado.
Además, creo que
la primera persona es la voz más conveniente para esta historia. Nos metemos en
la mente de una adolescente, la cual nos hace partícipe de sus teorías, de sus
percepciones, de los motivos que la guían. Y todos los interrogantes que se
plantean los vivimos como ella, desde la ignorancia y teniendo que acentuar el sentido
intuitivo, contando con detalles que en un primer momento no parecen ser de
demasiada relevancia. Además, se tendrán muy vedadas las fuentes de información,
porque el Capitolio solo facilita la información que a ellos les conviene… Y se
guardan muchísimas cosas…
En esta entrega
se nos deja ver más la verdadera situación precaria que atraviesan los
distritos por culpa del Capitolio. La brutalidad e inhumanidad que representan.
Todo el sometimiento que imponen y la ruda manera en que lo hacen. Todo el
excesivo control que ejercen. Y todo este trato, ya horrible antes de la
participación de Katniss en los Juegos, se acentúa muchísimo después de que
ella venciera en el brutal Reallity Show.
Katniss ha
conseguido sobrevivir a la brutalidad de los Juegos del Hambre, pero eso le ha
ocasionado un problema mucho más grave: la ira del Capitolio. Sus recursos para
salir del atolladero fácilmente podrían definirse como un desafío al Capitolio,
y los distritos, tan necesitados de esperanza, se aferran a esta chispa.
El presidente Snow está furioso, se siente
humillado y amenazado, y odia fervientemente a Katniss. Y se lo dice claramente
en una entrevista privada. Ella es una chispa de esperanza que alimentada con
la valentía de los demás distritos puede ser una llamarada imparable que devore
al Capitolio y derroque todo su poder. Pero no es tan fácil deshacerse de
Katniss. Como la figura pública que es, las apariencias lo someten, y no hay
que olvidar que Katniss es adorada en el Capitolio… Aunque eso no le impide
amenazarla a ella y a sus seres queridos.
Por tanto, ahora
más que nunca, Katniss está en peligro. Está en el punto de mira de un
presidente que dirige una ciudad que disfruta de una masacre a gran escala como
lo son los Juegos del Hambre… Y si eso lo hacen sin un personal rencor, ¿qué
pueden llegar a hacer contra alguien que odien?
Por tanto,
Katniss se verá esclavizada por elecciones que no se avienen con sus deseos. Su
vida ya no le pertenece y le tocará hacer sacrificios para poder mantener con
vida a los suyos. Tendrá que olvidarse de lo que quiere, de lo que su corazón
le exige y estar dispuesta a complacer los intereses que el Capitolio tiene
puestos en ella con motivo de preservar su imagen poderosa e imbatible.
Pero entonces los
acontecimientos siguen un curso inesperado y aterrador, y hacen su misión mucho
más difícil. Y sin un preparamiento previo para digerirlo, Katniss se ve
obligada a participar por segunda vez en los Juegos del Hambre.
Sin embargo, que
nadie se desanime por la posible similitud que pueda llegar a esperar con el
anterior libro. Nada que ver. Esta vez todo es diferente.
El Capitolio
siempre ha sido despiadado, pero nunca como hasta ahora. Lo que proponen los
septuagésimo quintos Juegos del Hambre es extremadamente cruel. Sin embargo, es
algo imparable, y a Katniss no le quedará más remedio que verse envuelta en esta
mortaja.
Sin embargo,
Katniss no es una novata ahora. Y en estos Juegos adopta una actitud totalmente
distinta. Su papel ya no es esconderse y sobrevivir, con la desconfianza y la
desventaja como aliados. Esta vez ella pasa a ser de presa a depredadora. La
reina de la jungla, vaya.
El escenario
también es completamente distinto, al igual que las circunstancias. Pero ya no
diré más. Todo lo relacionado a los Juegos es una deliciosa sorpresa que merece
que impresione.
En este libro
somos conscientes de una Katniss más madura, ya no tan ingenua. Enseguida
comprende que su espíritu es demasiado fogoso para vivir en armonía con el Capitolio.
Que jamás habrá una relación indiferente o cordial con la que le permitan vivir
tranquilamente su vida. Que jamás la dejarán vivir, simple y llanamente. Y sabe
que no le queda más que aceptarlo, asumirlo y amoldarse. Sus fantasías de una
vida mejor mueren y comienza a hacer elecciones que no tienen como núcleo satisfacerla
a ella misma. Empieza a hacer planes con el propósito de alentar el espíritu de
la gente; con el propósito de avivar la llama cuya primera chispa ella
encendió. Está dispuesta a sacrificarse por salvar a los suyos.
Sin embargo, ella
no es la única que piensa en planes. Todo el país está montando planes por su
cuenta.
Por otro lado, en
este libro Peeta me agrada mucho más. También se ve madurez en él. Es más
fuerte emocionalmente, y está puramente dispuesto a luchar por proteger lo que
le importa. Su vida queda relegada a un segundo plano, y no parece inquietarlo
demasiado. Es una decisión en verdad valiente que nos deja entrever la solidez
de su espíritu y su indiscutible coraje. Algo que me gusta.
Sin embargo,
también advierto que las fronteras de su mundo son mucho más reducidas que las
de Gale. Me explico: Gale es más soñador, y tiene su visión del futuro puesta
más allá de su existencia y más allá del bienestar de él y su familia. Él es un
idealista cuyo mayor deseo trasciende su propia felicidad. Su mayor ambición es
la absoluta libertad, desprenderse del yugo del Capitolio, poder conseguir la
absoluta independencia. Por otro lado, Peeta basa sus decisiones en sus
sentimientos relacionados con la gente que quiere, y está más interesado en
salvar a esa gente que salvar a los distritos de la aplastante tiranía del Capitolio.
Su motivación existencial es más minimalista y egoísta, por decirlo de alguna
manera. Por tanto, concluyo en que el espíritu de Gale es más magnifico, más heroico
y digno de fascinación; y el de Peeta, es más tierno.
En la novela
también nos sorprenderán gente que hemos conocido en el anterior libro, como
Haymitch o Cinna.
Haymitch es mucho
más inteligente de lo que parece ser, de lo que su perpetua embriaguez puede
dejar suponer. Y nos sorprenderá de veras, con todas las maquinaciones que en
verdad tiene en mente, todos los planes que está dispuesto a llevar a cabo.
Cinna siempre ha
podido calificarse de especial, creo yo. Siempre ha parecido no terminar de
encajar en el mundo del Capitolio… Y en este tomo sabremos hasta que punto su
mente y sus ideas le pertenecen.
Por otro lado
también conoceremos personajes nuevos, como Finnick o Johanna, entre otros.
Finnick, un joven
muy apuesto y muy buen luchador, muy fuerte, tanto mental como emocionalmente,
y con un amor que resulta conmovedor pero también misterioso.
Johanna, una chica
lista pero muy arisca y brusca, la cual no se molesta en aligerar el ambiente y
de hecho es de las que echan más leña al fuego. Resulta bastante confusa. Es
tan introvertida y se deja conocer tan poco que es difícil imaginar los motivos
que la guían y discernir si es enemigo o amigo.
Finalmente decir
que esta novela es, al final, un grito de rebeldía. Es un homenaje al valor y a
los ideales, y a toda la lucha que conlleva llevarlos a cabo, a todo el coraje
que requiere comenzar a andar el camino hacia la libertad.
Es una novela de
sacrificio y fortaleza.
LIZZIE VILLKATT